El ácido hialurónico es una sustancia natural presente en nuestro organismo que se encuentra en muchos tejidos y órganos, en los cartílagos, en el líquido sinovial de nuestras articulación y en nuestra piel (epidermis). Con el paso del tiempo la presencia del ácido hialurónico en nuestro organismo disminuye considerablemente provocando el envejecimiento de la misma, con la aparición de las arrugas, flacidez o disminución de la tonicidad de la piel. Se utiliza para numerosos tratamientos tanto estéticos, como médicos. Las presentaciones son diversas, podemos encontrarlas en formato tabletas o en inyecciones.
Beneficios del ácido hialurónico:
- Trabaja junto al colágeno y la elastina y otros productos químicos, para proporcionar la flexibilidad a la piel y facilitar el movimiento de las articulaciones, ayudando a crear cartílago.
- El ácido hialurónico transporta toxinas y nutrientes a los cartílagos a los que nos les llega la sangre, ya que al tener bajos niveles de ácido hialurónico, puede provocar la fragilidad de las articulaciones.
- Ayuda a retener agua a los tejidos corporales, y ayuda a mantener el grado de humedad del colágeno y la elastina.
- Se utiliza en tratamientos para la artritis, aportando lubricación a las articulaciones.
- El ácido hialurónico ayuda a cicatrizar las heridas de forma más rápida, y sus beneficios pueden ser parecidos a los del Bótox pero de forma más natural.
- Muy empleado en tratamientos estéticos para re-hidratar en profundidad la epidermis, consiguiendo recuperar la tersura, aumentar su grosor y volumen y conseguir que luzca más hidratada y suave. Por ello su principal función en la piel, es la de hidratar al máximo la misma.