Un aceite mineral es un subproducto líquido de la destilación del petróleo desde el petróleo crudo. Un aceite mineral en este sentido es un aceite transparente incoloro compuesto típicamente de alcanos (típicamente de 15 a 40 carbonos) y parafina cíclica. Tiene una densidad de unos 0,8 g/cm³.
El aceite mineral es una sustancia de relativamente bajo precio y se producen en grandes cantidades. El aceite mineral está disponible en grados ligeros y pesados. Tiene muchos usos. La mayoría se utilizan como lubricante, refrigerante o por sus propiedades eléctricas. Básicamente hay tres clases de refinados:
El aceite de rosa de mosqueta es uno de los aceites regeneradores e hidratantes más potentes para la piel: ayuda a la eliminación de manchas, cicatrices y estrías. Contiene ácidos esenciales como el omega 6, omega 3 y linoléico, y antioxidantes y vitaminas como la vitamina A.
Limpiador para contactos eléctricos y electrónicos en equipos sin tensión. Remueve mugre superficial, partículas extrañas.
Limpiador para contactos eléctricos y electrónicos en equipos sin tensión. Remueve mugre superficial, partículas extrañas.
Limpiador para contactos eléctricos y electrónicos en equipos sin tensión. Remueve mugre superficial, partículas extrañas.
Liquido siruposo, transparente ligeramente color amarillento ámbar, de fuerte olor a éter, miscible con él y con el alcohol e insoluble en agua. El preparado, por sus efectos queratolíticos y cáusticos, disgrega y destruye el tejido hiperqueratósico, eliminando lentamente las lesiones o cuyo tratamiento va destinado.
Tratamiento de verrugas de cualquier localización excepto la genital.
Modo de uso: exclusivamente por vía tópica
Líquido de color café claro a obscuro de aroma dulce característico, con sabor ligero maderoso muy amargo. Las semillas contienen flavonoides (esculina), saponósidos (escina), taninos y minerales. La escina y la esculina son las sustancias que le confieren la capacidad de favorecer el riego sanguíneo periférico e impedir su estancamiento.
El hipoclorito de sodio es el compuesto de cloro más ampliamente usado para desinfección. Es altamente eficaz contra bacterias, algas, hongos y otros microorganismos peligrosos y ofensivos causantes de enfermedades y malos olores en toda clase de superficies.
Usar con manos secas, rociar la solución antibacterial, friccionar toda la superficie de las manos, espacios interdigitales y muñecas por 15-30 segundos hasta que el alcohol seque.
No secar con toalla ni calor.