Conocido también como resorcinol o benceno-1,3-diol, este es un sólido incoloro, soluble en agua con reacción ligeramente ácida que se vuelve rosado con la exposición a la luz y al aire. Se utiliza en la fabricación de resinas, y en curtido, fotografía, colorantes, cosméticos, cremas para la piel y adhesivos. Se trata de un reductor leve.
Usos y beneficios
Es un derivado fenólico sintético (resorcina), que presenta propiedades queratoplásticas, irritante cutáneo y antiséptico débil. Favorece la regeneración de la capa córnea de la epidermis y normaliza la queratinización alterada, a raíz de su acción irritante cutánea. Debido a su efecto queratoplástico se indica en una variada gama de dermatosis eritematoescamosas, eccemas crónicos, psoriasis y dermatitis seborreica. Aplicado sobre la piel psoriásica inhibe la exagerada mitosis de las células epidérmicas lo que disminuye su proliferación.
En combinación con otras sustancias, resorcinol también puede tratar el acné, psoriasis, eccema, callos, verrugas, seborrea y otras afecciones en la piel.
- A dosis altas se utiliza como potente queratolítico para casos de verrugas, papilomas, etc…
- También se aplica a concentraciones muy altas en tratamientos de peeling.
- Suele asociarse a otros queratolíticos, astringentes, corticoides y antisépticos.
- En soluciones hidroalcohólicas presenta su solubilidad máxima una vez hecha la mezcla hidroalcohólica.
Precauciones:
No debe emplearse sobre áreas extensas de la piel durante periodos prolongados, o a dosis elevadas, especialmente en niños, ya que se absorbe a través de la piel intacta y lesionada, pudiendo interferir con la función tiroidea o producir metahemoglobinemia.
Puede ocasionar hiperpigmentación en pacientes con pieles oscuras.